26 nov Oportunidades y Realidades de los drones en España
Veamos las oportunidades y realidades de los drones en España:
Ya son 800 los operadores registrados para realizar trabajos aéreos con RPA’s o drones en España y va en aumento. Por estas fechas hace un año, seguramente estábamos dados de alta no llega a una treintena. Por otro lado, muchas escuelas de aviación (ATO’s) no habían visto sus cuentas corrientes así de llenas en la vida. Siempre ha habido una demanda constante de títulos relacionados con la aviación, licencias para volar ultraligeros, de piloto privado, para volar aviones comerciales.. etc., pero de repente ha habido un “boom” en la formación desde la entrada de la nueva ley el pasado mes de julio de 2014, que ha provocado una oleada masiva de alumnos para ser pilotos de drone. Actualmente puede haber formados más de 6.000 pilotos de drones en España*.
Desde luego es un sector con un crecimiento exponencial que está asombrando a los profesionales de la aeronáutica, ingenierías y gente de negocios. Pero no es oro todo lo que reluce. Si bien es cierto que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), reguladora del correcto uso de estas aeronaves en España, está flexibilizando cada vez dicho uso y que las empresas están adquiriendo cada vez más un mayor volumen de negocio, queda una travesía del desierto que no todo el mundo logra comprender.
Fiabilidad vs Posibilidades
Isabel Maestre, directora de AESA, aprovechó una conferencia el pasado mes de septiembre en Zaragoza para afirmar que pese a su alto compromiso para hacer crecer este sector en España, se debía entender que la gran problemática actual de los drones básicamente es que no son aeronáuticamente fiables. A diferencia de lo que sucede con la aviación tal y como la conocemos, es que no es una tecnología puntera sino una tecnología fiable, donde no predomina que el avión vuele más rápido y consuma menos combustible sino que no se caiga. En aviación se usa tecnología de hace décadas, porque está tan testada que se sabe que es fiable. Hablando mal y pronto, los drones se caen, utilizan baterías cuya fiabilidad es cuestionable. Cualquiera puede ser fabricante de drones, no existen regulaciones, certificaciones de calidad, controles… ¿de verdad queremos un espacio aéreo lleno de aparatos sin control de seguridad alguno?
Pero claro… esto choca directamente con la infinidad de posibilidades que ofrecen los RPA’s o drones. A nivel de negocio las posibilidades son infinitas. Muchas empresas del sector hablamos constantemente con clientes que nos piden realizar trabajos que les facilitarían radicalmente sus operaciones diarias, disminuyendo sus costes sustancialmente y disminuyendo los riesgos laborales humanos. Además, muchos de estos trabajos van junto a contratos con recurrencia y que supondrían una facturación muy importante. Lo que sucede es que cuando valoras la posibilidad de abordar el trabajo, valoras riesgos y en principio parece que es perfectamente factible, te topas de cara con la legislación que por “h o por b” tiene un apéndice que no te permite realizar el trabajo. Así pues lo que se planteaba al principio como una oportunidad profesional muy buena, se convierte en una frustración importante.
Esas son las dos caras de la moneda, con razones de peso ambas y que están obligadas a entenderse con el tiempo.
Travesía del desierto
Cuando hablas con gente del sector, prácticamente nadie habla del concepto de travesía del desierto. Aquí en Drone Spain, un servidor está absolutamente convencido de que este sector no “explotará” hasta dentro de mucho tiempo y pasará por lo anteriormente citado en relación a la fiabilidad de las aeronaves. Es evidente que AESA quiere apoyar al sector pero está atada de pies y manos hasta que las aeronaves no sean fiables. Pero.. ¿de quién depende esto? ¿de los fabricantes? ¿de la propia AESA?
El gran problema que tiene España en la actualidad es que el número de pequeños “fabricantes de taller” es inmenso y ejercen una presión importante para que no se les exija tener que pasar controles y certificaciones (lo cual lleva asociado un desembolso de dinero sin saber si conseguirán amortizarlo o no). Pese a que también tienen una postura relativamente comprensible, deben entender que es la pescadilla que se muerde la cola, ya que si quieren vender mucho tendrá que haber mucha demanda de producto profesional y para ello debe ser un sector equilibrado y correctamente gestionado. O nos profesionalizamos todos y nos convertimos en un país puntero o seguiremos dando bandazos de una lado para otro. La travesía no tiene que ser como la de otros sectores que han estado décadas para estar correctamente regulados, pero desde luego podríamos cifrar en años el conseguir una fiabilidad de aeronaves lo suficientemente buena para la permisividad de AESA de cara a los trabajos profesionales a realizar.
Oportunidades laborables reales con drones
Como se mencionaba en la introducción, más de 6.000 personas son pilotos de drone en España y en aumento. Esto se debe principalmente a las apariencias de un sector al que se le ven infinitas posibilidades, pero hay que tener en cuenta que el ser piloto no te asegura un trabajo y que el ser piloto no es suficiente para trabajar de forma autónoma. Ser piloto es un requisito fundamental para volar un drone a nivel profesional, pero también lo es ser Operador de Drones registrado en AESA. La única posibilidad de trabajar como piloto sin ser operador, es trabajar contratado por un operador. Así pues lo principal es desmentir lo que mucha gente cree, “en el momento que soy piloto de drones, podré hacer mis trabajitos”.
Por otro lado, ¿cúal es el nivel de facturación real de las empresas de drones? Tendríamos que distinguir entre fabricantes, empresas de servicios, investigadores etc. Desglosando, nos daríamos cuenta que:
– Por lo general, las empresas que más facturan a día de hoy son fabricantes, seguidas de empresas que ofrecen servicios con drones y por último organizaciones de investigación (I+D).
– Dentro de los fabricantes, las empresas que hacen drones de juguete a día de hoy tienen unas ventas muy superiores a las profesionales.
– Sigue habiendo 3 grandes fabricantes e infinidad de pequeños, dos de las grandes especializadas en drones profesionales, siendo DJI Innovations la empresa con mayor inversión recibida, seguida por .
– La Unión Europea está destinando grandes partidas de dinero (cada vez más) a proyectos de I+D relacionados con drones en España. Hace unos meses la Agencia Espacial Europea otorgó el premio al de 2015 a unos valencianos que habían diseñado un drone de rescate. Dentro de este equipo se encuentra Maria Dolores Albiol, Ingeniera Aeronáutica de Drone Spain que colabora en dicho proyecto llamado Poseidron.
– Los trabajos más demandados en España en este año 2015 han sido trabajos audiovisuales, pero con los que más se ha facturado en este país han sido trabajos relacionados con la agricultura de precisión y la fotogrametría.
– Los precios de los trabajos audiovisuales están absolutamente comidos, en un año el pricing de los trabajos aéreos con drones se ha derribado de forma dramática. Esto conlleva a que la mayoría de personas que empiezan se encuentren con una inversión económica previa importante y una competitividad a precio cada vez más fuerte.
– La oportunidad laboral reside en la especialización.