03 oct El presente y futuro de los drones en la sociedad
Raro es el día en que en las noticias no sale una nueva noticia acerca de los drones o de curiosidades mostradas gracias a los mismos. Un día les toca a las ballenas grabadas cerca de la costa de Dana Point, California. Y otro día estamos viendo un paraje natural desde las alturas y no podemos evitar sobrecogernos ante semejante paisaje.
Otras de estas noticias giran en torno a las nuevos usos que su tecnología nos permite desarrollar. Desde cosas aparentemente muy obvias como supervisar cualquier instalación industrial. Hasta lo enrevesado del trenzado de los cables de un improvisado puente que servirá a una persona a cruzar entre montañas por ejemplo. con la soltura con la que una niña acostumbrada hace una trenza su pelo.
Y tan presente está ya en nuestro día a día, que con toda seguridad, vamos a seguir recibiendo noticias de drones durante una larga temporada. Se estima que la cifra de drones vendida en todo este año ascenderá el millón de unidades. y ante tal ascenso. Hay quien compara lo que esta sucediendo con lo que lo que paso en los años ochenta durante el inicio de la era de los ordenadores personales.
Por aquel entonces Apple lanzó al mercado el Mac e IBM el PS/2. Esas dos máquinas de entretenimiento se convirtieron en indiscutibles del mundo empresarial. De hecho, hoy en día, sería muy remoto encontrar un negocio que no se beneficiara de los avances, ya no de los ordenadores, sino de la tecnología en general y no sólo de la física cuántica, tan ligada al desarrollo de los ordenadores, en particular.
Desarrollo y tecnología van de la mano. Y en Drone Spain no podemos decir que aquel que compare dos épocas y dos impactos tecnológicos diferentes sea un lunático. Sin caer en la similitud cíclica de dos épocas diferentes, la progresión numérica de ventas, la creación de un nuevo usuario y sus numerosas y novedosas aplicaciones, hacen de PC´s y drones dos campos comparables. Sin embargo, no vamos a llegar mas lejos intentando encajar si el Mac correspondería al DJi Phantom I o al Parrot, eso ya lo dejamos al criterio de cada uno.
Pero si seguimos jugando en esta sintonía comparativa vemos como el ser humano, capaz de lo mejor y de lo peor, ha conseguido siempre, buscar los medios necesarios para lograr sus fines. Y es precisamente aquí donde es indiscutible que los drones pueden ser una de esos medios que facilitan el futuro de lo posible.
Como herramienta de trabajo hemos visto su potencial llegando a sitios inaccesibles hasta su aparición. Hemos visto que, provistos de ciertos objetos se pueden pueden salvar vidas. Esos objetos llegan a ser tan determinantes como chalecos inflables o desfibriladores en algunos casos. Pero en otras ocasiones se nos ha informado de que portan otros objetos, mas difíciles de legitimar quizás. Es el caso de teléfonos que se hacen llegar a convictos desde los exteriores de las cárceles. O el caso de droga volando entre fronteras y dándole una nueva dimensión al contrabando.
Con fines legítimos e ilegítimos, la sociedad esta comprobando que los drones ofrecen una solución a propósitos de todo tipo. El uso indebido no supone un freno al progreso sino la petición de una reglamentación acorde a su polivalencía.
La integridad física de las personas, el derecho a la intimidad y el respeto de la propiedad privada han de seguir siendo una prioridad fundamental a la hora de la evolución en la elaboración legislativa. Ya que a medida que la tecnología aplicada a los drones y sus medidas de seguridad derivadas, permitan minimizar el riesgo de su inclusión en nuestra vida cotidiana. Veremos como la transición de habitabilidad conjunta entre hombres y maquinas se acelera.
Los ordenadores personales no parecían entrañar en sus inicios la posibilidad de un uso indebido. Pero sin embargo existe un pueblo entero en Rumanía al que llaman Hackerville por la cantidad de cibercriminales que allí viven. A medida que nuestra propia complejidad tecnológica aumenta, se nos nos generan nuevos dilemas como sociedad. La regulación frente al uso indebido de estas aeronaves, así como la incorporación de tecnología de evasión de objetos, los paracaídas de emergencia o dropsafe y la incorporación de un radar que detecte otras aeronaves, son desde nuestro punto de vista, las claves del éxito.
En Drone Spain esperamos ansiosos la era en que estos pilares tecnológicos mencionados se aúnen a la existencia de un marco legal sostenible en el que la convivencia entre drones y hombres no sea una idea sacada de la ciencia-ficción, sino una realidad.